PROYECTO DE IDENTIDAD PERSONAL

El desarrollo de la identidad personal será un objetivo fundamental del trabajo educativo, datándose de una identidad única como persona valiosa en sí misma.

Como instrumento valioso de apoyo se alude con frecuencia al LIBRO DE LA VIDA en el que se recopila y sintetiza aspectos significativos de su biografía permitiéndole simbolizar en él los diferentes roles que actúa como hijo, amigo, hermano, etc. En este libro se pueden recoger distintas facetas como:

• Fotografías de su vida anterior al ingreso en la residencia.
• Llegada al centro y primeros momentos.
• Avances  y momentos claves de crecimiento: primeros dientes, cumpleaños...
• Participación en eventos: excursiones, veraneos, actividades, fiestas...
• Personas significativas de su entorno ( amigos, educadores,familiares).
• Personas con las que vayas a vivir al salir de la residencia.

El libro de la vida permitirá al menor atesorar momentos importantes de su infancia y es un elemento puente para afrontar los cambios que se producirían en su vida posterior. A su vez, si le hacemos partícipe de su realización le dotamos de individualidad y de un carácter especial permitiéndole reflexionar sobre su evolución y sobre sus experiencias.

                CUIDAD DE LOS NIÑOS

En la visita a la cuidad de los niños ha realizado el taller de cuentos con los niños de 5º de primaria. La actividad la hemos realizado entre mis compañeras Esther, Aracali, Cristina y yo.
Al entrar en la clase nos presentamos y le preguntamos a cada niño cómo se llamaban. Después le repartimos a cada uno de ellos un folio para que escribieran una palabra, la palabra que quisieran y cuando todos tenían una palabra escrita en su papel, apuntamos todas las palabras de cada uno de ellos en la pizarra para que después cada uno de ellos escribiera un cuento donde aparecieran todas esas palabras que estaban escritas en la pizarra.
Al terminar el cuento hicieron un dibujo donde se reflejaba el cuento y al finalizarlo todo (cuento y dibujo), todos tenían vergüenza por leerlo. Para que la vergüenza se les quitara fueron saliendo uno a uno a la pizarra a leer el cuento que había escrito y para reforzar su conducta el maestro de la clase, es decir, el tutor de ellos le iban poniendo un positivo a todo el que saliera a leer el cuento. Al finalizar todos de leer los cuentos, nos despedimos de ellos y le dimos las gracias por su participación.
Después salimos al recreo y nos relacionamos con los demás niños del centro y para mí son unos niños muy buenos.
Mi reflexión es que estos niños necesitan mucho cariño y confianza que es lo que demuestran que les faltan y que a la hora de educarlos y enseñarlos hay que tener más paciencia y no obtener con ellos el mismo nivel de enseñanza que con cualquier niño, porque ellos tienen menos nivel de aprendizaje y le pueden costar un poco más.